Tales nació en la ciudad de Mileto (¡no lo esperábais, eh!) en el año 639 a. de C.
Fue el primero de los 7 sabios de Grecia y básicamente entró en el top seven, así resumiendo, por ser matemático, geógrafo, pensador, astrónomo y astrólogo. Que dan ganas de decirle: ¡céntrate, Tales, CÉNTRATE!!
Era hijo de Examio e Cleóbula y cuando era estudiante se fue de Erasmus a Egipto para formarse con los sacerdotes del faraón Amáis en Geometría, astrología y física, allí aprendió cosas tan útiles como medir las pirámides por la longitud de la sombra y eso, que se ve que en la antigüedad el tamaño sí importaba…
Era experto en astrosofía, que viene siendo una forma rompedora de decir que lo sabía todo. Aunque a él lo que más le molaba era lo de observar las estrellas, ¡si hasta se fabricaba sus propios telescopios y fue el primero en predecir eclipses! Esto le granjeaba una fama entre las féminas de Mileto que flipas, que lo de llevar a las chicas a ver las estrellas por la noche ha funcionado toda vida… Y Cleóbula:
-Sienta cabeza, Tales, ¡dame un nieto!! (Si, si, esa manía de que las madres quieran nietos viene de la antigua Grecia, que yo no sé si te dan puntos en el imserso o algo, pero habrá que mirarlo…)
Y él:
-Todavía es muy pronto mamá…
Lo que pasa es que lo de enseñar estrellas a los ligues tiene sus hándicaps, que para impresionar a una chica en un paseo iba mirando al cielo en plan “allí está el cinturón de orión, allí está no se qué… ” Y se cayó a un pozo. Y la tía descojonada (que ya hay que ser mala para no avisarle antes) le suelta:
- ¿Cómo pretendes, Tales, saber a cerca de los cielos, si no ves lo que hay en suelo?
¡Qué cabrona! Que además se ve que lo fue contando por ahí, que los escritos de Tales no llegaron a nuestros días, pero eso se sabe, ¡pá mi que lo twitteó y todo!
Lo que realmente catapultó a Tales al estrellato como fundador de la filosofía occidental fue que explicó el Universo de forma racional, que las panoias esas de Zeus y sus colegas está muy bien, una historia muy bonita y tal, pero él llegó a la conclusión de que el origen de todo, lo que es el origen, era…. ¡AGUA! La tierra era un islita flotando en un océano infinito y agua eres y en agua te convertirás… ¡superracional!
Y los Miletenses (¿o será Miletianos? ¿o MIletos?) ahí descojonados: hay que ver lo que hace tener tiempo libre… ¡si trabajaras en algo de provecho! ¡¡¡Descubre un teorema o algo, Tales!!!
Y Tales se picó, que lo que no pasaba era que se metieran con su profesionalidad y con la utilidad, de sobra conocida, de la filosofía, así que ese año de dedicó a predecir el clima y dedujo
que la cosecha de aceitunas lo iba a petar, y se dedicó todo el invierno a comprar las prensas de aceituna de Mileto a Quías. Y la peña pensando: ¡está como un cencerro! Fijo que se va ha hacer un macrotelescopio o algún rollo de esos, ¡verás que risas! Y luego llegó la época de la cosecha, las alquiló todas y ¡¡¡se forró!!!!
Y su madre:
-Cásate ahora, Tales ¡Que eres un partidazo!
Y Tales.
-¡Ups! Ahora ya es demasiado tarde!
Pero bueno, una vez que tenía pasta gansa se montó su propia academia de
O.T.
(operación Teorema)
Todo lo que siempre has querido saber de Astrosofía y nunca te has atrevido a preguntar.
Y en la primera edición se le matricula Pitágoras… ¡eso sí que es petarlo, pero bien! (Para los de la LOGSE, como si Queen saliese de OT 1)
La academia le iba como un tiro y Tales se puso a tope con los triángulos, que no hay pensador que se precie que no tenga su propio Teorema, era lo más trendyen la Grecia clásica y no hizo un teorema, ¡hizo dos! (para saber más pinchad AQUÍ)
Pero nunca dejó de observar las estrellas, y fue el que dedujo que la luna brillaba por la luz del sol, dividió los años en 365 días, y el tiempo en estaciones
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